En el comentario semanal más reciente del BlackRock Investment Institute publicado el 23 de septiembre de 2024, se destaca cómo las diferencias políticas entre los candidatos presidenciales de EE.UU. están influyendo en las decisiones de inversión, especialmente con la cercanía de las elecciones. El enfoque principal está en las posibles implicaciones de políticas en sectores clave como energía, tecnología, atención médica y finanzas.
Con la retirada de Joe Biden y la candidatura de Kamala Harris al frente del Partido Demócrata, las elecciones han tomado un giro interesante. Harris ha mantenido varias de las políticas de Biden, aunque ha introducido nuevas propuestas, como la expansión del crédito fiscal por hijos y el apoyo financiero para compradores de viviendas. Por otro lado, Donald Trump ha propuesto extender las provisiones de la Ley de Recortes de Impuestos y Empleos (TCJA) y aplicar nuevos recortes fiscales, en especial para las corporaciones. Ambos candidatos podrían enfrentar limitaciones para implementar sus agendas dependiendo de la composición del Congreso.
Uno de los puntos clave que destaca el informe es el reciente recorte de tasas por parte de la Reserva Federal, lo que ha impulsado a las acciones de EE.UU. a máximos históricos. Sin embargo, los mensajes mixtos de la Fed han añadido volatilidad a los mercados, lo que puede complicar aún más el panorama para los inversores. Además, se espera que la inflación siga siendo un factor preocupante debido al déficit presupuestario y otros factores estructurales.
En términos de política energética, tanto Harris como Trump coinciden en la necesidad de reformar el proceso de permisos para la construcción de infraestructura energética. Mientras Harris sigue apoyando la transición hacia energías limpias, Trump busca aumentar la producción de energía y revertir algunos aspectos de la Ley de Reducción de la Inflación, aunque su eliminación completa parece improbable.
Finalmente, el informe subraya que tanto Harris como Trump probablemente implementarán controles más estrictos sobre las exportaciones tecnológicas por motivos de seguridad nacional, así como políticas proteccionistas que podrían exacerbar la fragmentación geopolítica y económica.
Para los inversores, el panorama sigue siendo incierto y está profundamente ligado a los resultados electorales. La volatilidad en los mercados financieros y los cambios en la política fiscal y comercial requieren una estrategia de inversión flexible y bien informada. Las diferencias políticas entre los candidatos pueden generar oportunidades, pero también riesgos, lo que hace fundamental mantenerse informado sobre los cambios regulatorios y fiscales que puedan afectar los diferentes sectores.
En resumen, las elecciones presidenciales de 2024 en Estados Unidos no solo determinarán el futuro político del país, sino que también tendrán un impacto significativo en los mercados financieros y en la dirección de la economía global.
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